Large or small cities are the reflection of a cluster of iterations that the population performs within a given space-time. The social relations of this population are given in a geographical space, which draw and give meaning to the urban morphology in the fixed -buildings- and flows - mobility of the population in the reading of their routes and routines that produce in their habitat in its city (De Hoyos Martínez, et al., 2010), these transform the space of the city, disperse it or compact it, embellish it or dishevel it, make it competitive or complementary to the environment. It is thus, that the fixed-housing of social interest -produced in series By contructive corporations such as ARA, GEO or URBI, they dilute the cultural codification that demonstrates the habitat of a population. The architectural and urban design is contrasted with the nature of the territory (Chaves, 2005), the flows - uses and customs - of the communities where it is implanted, like a virus, condemning the design of housing and the city to be denatured by emerging as a dantesque allegory in the territory generating fractures and dispersion in its interior.Las ciudades grandes o pequeñas son el reflejo de un cúmulo de iteraciones que realiza la población dentro de un espacio-tiempo determinado. Las relaciones sociales de esta población se dan en un espacio geográfico, que dibujan y dan sentido a la morfología urbana en los fijos –edificaciones- y los flujos - movilidad de la población en la lectura de sus rutas y rutinas que producen en su hábitat en su urbe (De Hoyos Martínez , et al., 2010), estas transforman el espacio de la ciudad, la dispersan o la compactan, la embellecen o la desaliñan, la hacen competitiva o complementaria al ambiente. Es así, que los fijos-vivienda de interes social –producidos en serie por corporaciones contructoras como ARA, GEO o URBI, diluyen la codificación cultural que demuestra el habitat de una población. El diseño arquitectónico y urbano se contrapone con la naturaleza del territorio (Chaves, 2005), de los flujos - usos y las costumbres - de las comunidades donde se implanta, como un virus, condenando al diseño de la vivienda y a la ciudad a desnaturalizarse emergiendo como una alegoría dantesca en el territorio generando fracturas y dispersión en su interior