Seguridad y defensa, ¿responsabilidad compartida?

Abstract

A partir de los noventa, en un contexto de retorno a formas de Estado mínimo, comienza a expresarse una visión ideológica – política, que si bien tenía raíces en la década anterior, cambia el centro de gravedad hacia el Individuo, considerándolo en la totalidad de sus necesidades y derechos dentro de una comunidad dada. A este ‘nuevo paradigma’ se le denominó Seguridad Humana y se lo encuadró en dos novedosas formas de libertad: a) respecto al miedo y b) respecto a la necesidad (PNUD, 1994: 41). Hacia el interior del Informe se evita una definición precisa de la Seguridad Humana, optando por contextualizarla a través de distintos componentes que se identifican en siete categorías: Seguridad Económica, Seguridad Ambiental, Seguridad Política, Seguridad Alimentaria, Seguridad Personal, Seguridad Sanitaria y Seguridad Comunitaria. No es el objeto de esta breve publicación definir cada una de ellas, pero resulta pertinente mencionarlas para el objetivo de este trabajo. A primera vista, es fácil distinguir el carácter multidimensional que adquiere la Seguridad que como se expresara anteriormente- no se restringe al factor miliar o policial, sino que se amplía a las distintas dimensiones de la realidad político – social de los países, centrándose en al individuo dentro de una comunidad dada y vinculando sus condiciones de vida con el concepto de libertad.Instituto de Relaciones Internacionale

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