En nuestro país hay un creciente interés académico por estudiar aquellos aspectos de la vida privada y cotidiana de los individuos que viven y han vivido a lo largo de la historia. Sin duda dicho interés se sustenta en las posibilidades que este estudio ofrece para reconstruir las redes sociales, las formas de pensar y de actuar de muchos individuos y familias concretas, y a partir de ello, acercarse a una explicación más objetiva de su existencia