La alimentación en el marco de las sociedades humanas es mucho más que un fenómeno biológico nutricional relacionado a la subsistencia orgánica. Alimentos, gestos en la mesa, maneras, gustos y comensalismo son los ingredientes de una receta universal que atraviesa la médula de la Cultura desde que el Hombre se constituyó como tal. La alimentación se erige, al mismo tiempo, como depositaria de tradiciones y costumbres conformando parte de la estructura de identificación de los grupos (Montanari, 2004). Es así que un complejo mundo de significados envuelve cada aspecto de la alimentación. Los insectos han formado parte de la dieta de muchas sociedades a lo largo del mundo, y tal fenómeno se tradujo en extrañamiento para Occidente dado que, a excepción de productos como la miel, los insectos jamás fueron del agrado culinario. Cabe señalar que el vocablo antropoentomofagia hace referencia, con más precisión, al uso humano de los insectos y sus productos en la alimentación, como es sabido otros animales también los consumen (Costa Neto, 2015).Facultad de Ciencias Naturales y Muse