La aprobación de la Directiva 2014/23/UE supuso la aparición en el ordenamiento europeo de una nueva figura en la contratación pública europea, el contrato de concesión de servicios. Un contrato sobre el cual ya había ciertas ideas definidas (se excluía en la anterior norma) y con carácteres que suponen definir bien el alcance del mismo. En España, la transposición de la Directiva ocurrió fuera de plazo con las pertinentes consecuencias. Pero la Ley de Contratos Públicos de 2017 recogía este nuevo contrato en términos similares, por no decir idénticos, a la legislación europea. Procede ahora analizar el contrato, sus elementos clave y su naturaleza, con especial atención en el que es su elemento de mayor objeto de debate por la novedad que supone, la transferencia del riesgo operacional.<br /
