La falta de mantenimiento de los cauces por parte del Organismo de Cuenca-Confederación Hidrográfica del Ebro, responsable de la limpieza y la conservación del mismo, fue la causa de los sucesivos desbordamientos del río Ebro a su paso por el término municipal de Novillas (Zaragoza) y de los daños producidos por dichas crecidas. Esta situación conllevó la afección tanto directa como indirecta de las plantaciones de regadío, infraestructuras (riegos, caminos), así como la pérdida total de la cosecha, al llevarse a efecto una inundación continuada, que provocó no solamente daños en el ciclo de las plantaciones aun no cosechadas, sino que igualmente dejó afectadas las futuras, al no poder continuar el ciclo vegetativo. Habida cuenta de lo anterior, y al no haberse realizado dichas labores de forma adecuada, serán imputables a la referida entidad los daños causados en los terrenos de la recurrente. Esta circunstancia permite reclamar a la Administración, exigiéndose la oportuna indemnización por los daños causados al perjudicado tanto por las pérdidas directas en los cultivos, como por el lucro cesante debido a las afecciones de la inundación.<br /
