La nueva identidad gráfica de EINA es el resultado de un proceso largo y debatido que se inició en 2012. Respondía a una voluntad de ir más allá de una mera actualización o cambio del logotipo. En el programa que se elaboró con ClaseBcn, responsable del proyecto, primaron dos ideas fundamentales. Por un lado, elaborar un sistema de comunicación visual muy flexible, acorde con la variedad de soportes físicos y digitales en los que se manifiesta el centro. Por otro, establecer un alto nivel de exigencia por lo que respecta a la calidad gráfica y a la amplitud del proyecto. En este sentido, la respuesta de ClaseBcn ya mereció el reconocimiento de los Premios Laus 2013. Lo que esta publicación presenta es una derivación con la misma calidad y madurez que se exigía a la identidad gráfica. En el proceso de elaboración de la marca surgió la necesidad de resolver problemas tipográficos, para lo que se recurrió a Iñigo Jerez, profesor del Máster de Tipografía de EINA desde su primera edición en el curso 2002-2003 y profesor de la asignatura de Tipografía del Graduado Superior de Diseño durante once años. Éste acometió su trabajo desde un planteamiento que ha dado pie a la aparición de una familia tipográfica, tal como explica él mismo con detalle en las páginas que siguen. En este punto el trabajo dio un giro y adquirió una dimensión distinta, de indudable interés cultural y pedagógico independientemente de los usos prácticos, al plantear la labor emprendida como una reflexión tipográfica