Cinco siglos después de la llegada de Colón al continente americano, reaparece en el mundo con una intensificación inusitada el problema étnico. En consecuencia comienza a incrementarse en múltiples espacios el interés por esta problemática y bajo perspectivas diversas. En el espíritu público se registra como tema de curiosidad y exotismo, en los medios masivos de comunicación se presenta como conflictos y tragedias, en los Estados surge como reto a la democracia en la construcción de naciones plurales y multiculturales, en la investigación social se asume como problemas en forma de cultura, etnicidad, derechos de minorías, dinámica histórica entre homogeneidad y diversidad, entre otros. En Colombia son varios los factores que confluyen para que la cuestión étnica tome una dimensión especial: Es uno de los países con mayor diversidad étnica en el mundo; históricamente las etnias indígenas tienen, una tradición de lucha centenaria; el movimiento indígena a partir de la década del setenta se ha vigorizado, originando prácticas de participación política y luchas reivindicativas al parecer sin parangón en Sur América; a pesar de la penetración del mundo occidental entre las etnias y/o de la participación de éstas en la dinámica económico-social y política del país las comunidades indígenas conservan o han reconstituido sistemas o prácticas de derecho (justicia) diferentes al derecho estatal colombiano