Mientras que en todas las sociedades conocidas las mujeres son más bajas que los hombres, la relación entre el promedio de la altura masculina y la femenina es variable. El dimorfismo sexual en la especie humana puede ser considerado como una parte del sistema adaptativo total, con componentes físicos y también energéticos y conductuales. Se estudian los cambios temporales en la expresión del dimorfismo sexual en dos muestras de individuos adultos de la etnia Chorote. Los datos de un total de 198 individuos se organizaron por sexo en cuatro series que se corresponden con dos momentos temporales sucesivos. Para cada una de ellas se calcularon media, DS y CV. Se confrontaron las series temporales mediante el cálculo de las diferencias de las medias: a) en valor absoluto; b) en índice de dimorfismo; c) en la relación estatura masculina/estatura femenina; y finalmente d) la significación de las diferencias a través de la prueba “t”. Además, se analizaron las distribuciones internas de cada serie con datos agrupados por clases diferentes para cada sexo. Los resultados ponen de manifiesto una tendencia hacia la concentración mayoritaria en la clase estatura mediana y expresan la existencia de dimorfismo en distintos momentos históricos, con el aumento del mismo a expensas del aumento en la estatura masculina y el mantenimiento de la femenina; de manera que las diferencias se transforman de no significativas en significativas en las series más recientes. Estos resultados respaldan la hipótesis de que los hombres tienden a estar algo menos canalizados en su desarrollo, respecto al tamaño, que las mujeres. Para éstas la reproducción exitosa plantea demandas fisiológicas más exigentes sobre el tamaño, mientras para los hombres las variaciones en tamaño, excepto cuando ponen en peligro la supervivencia o la selección sexual, pueden ser consideradas irrelevantes para el éxito reproductivo.Sesión de posters.Asociación de Antropología Biológica de la República Argentina (AABRA