En el marco del otorgamiento el pasado mes de octubre del Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel a Oliver Hart y BengtHolmström por sus contribuciones a la teoría de los contratos, consideramos que resulta una oportunidad propicia para consignar sus vinculaciones y potencial impacto en la teoría contable.
En primer lugar, en un nivel abstracto, la noción de contrato incompleto implica una asimetría informativa: el uso subóptimo de toda la información comúnmente observable (o no verificable). Esta asimetría informativa, en el marco de una relación de agencia, provee un marco para justificar el rol económico que desempeña la información contable. En efecto, en la medida en que haya incertidumbre acerca del nivel de esfuerzo del agente y/o del output que produce su accionar, la información contable puede contribuir a reducir dicha incertidumbre, agregando valor (es decir, facilita la observabilidad y/o verificabilidad).
En segundo lugar, en un nivel inferior de abstracción, la noción de contrato incompleto ha tenido importantes efectos en la teoría de la empresa. Las preguntas fundamentales de la teoría de la empresa comprenden: ¿por qué existen las empresas? (es decir, ¿por qué no toda asignación de recursos se resuelve a través de transacciones en el mercado?); ¿cuáles son las fronteras de la empresa? (es decir, ¿por qué no todas las asignaciones de recursos se realizan por medio de una gran empresa mundial?); ¿por qué algunas empresas se fusionan y otras no? La Teoría de Derechos de Propiedad (TDP) define a la empresa como un conjunto de activos físicos. La propiedad de los activos físicos se refiere al derecho residual de control sobre dichos activos, es decir, al derecho a determinar el uso del activo en las contingencias no determinadas explícitamente por un contrato. En particular, el derecho a excluir a otros del uso del activo. Esto produce un cambio con respecto al paradigma previo a la TDP, donde la propiedad se definía como relativa al derecho sobre el ingreso residual (Jensen & Meckling). ¿Por qué importa la propiedad sobre los activos físicos? La respuesta es que la propiedad es una fuente de poder cuando los contratos son incompletos. Un contrato incompleto tiene gaps, ambigüedades, cláusulas faltantes, y esto lleva a que existan situaciones donde algunos aspectos relativos al uso de activos físicos no estén especificados.
En un mundo de costos de transacción y contratos incompletos, los derechos residuales de control ex-post son importantes porque –a través de su influencia en el uso de los activos– afectan el poder de negociación ex-post de las partes, así como la división ex-post del surplus en la relación contractual. Esta división, a su vez, afecta los incentivos de los agentes a invertir en dicha relación. Por lo tanto, cuando los contratos son incompletos, las fronteras de la empresa importan.
La TDP provee un marco conceptual interesante para repensar la naturaleza y función de la empresa o, mejor dicho, la naturaleza y funciones de diferentes tipos de empresas. En un continuum que tiene en un extremo al mercado y en el otro a la empresa, con formas contractuales híbridas intermedias (franquicias, joint-ventures, uniones transitorias de empresas, etc.), y donde cada configuración organizacional es la propietaria más eficiente del pool de activos respectivo, el sistema de información contable desempeña asimismo una función contingente, situacional. La información contable contribuirá a reducir las distorsiones a que da lugar la incompletitud contractual, y esas distorsiones serán distintas en cada configuración organizacional, por lo que la función de la información contable también deberá necesariamente serlo.Tema 1: Status epistemológico de la contabilidad y de las normas contables. Inter y transdisciplinariedadFacultad de Ciencias Económica