El Informe de Gestión al comunicar información estratégica, tanto financiera como no financiera, es hoy en día un instrumento clave para la toma de decisiones en cuanto sean todos los denominados grupos de interés: stakeholders o partes interesadas, con los que la entidad se relaciona: empleados, clientes, proveedores, agencias de rating, prestamistas, competidores, administraciones públicas, la comunidad local y usuarios en general, que exigen a las organizaciones la credibilidad, confiabilidad y la transparencia necesaria.
Las pautas mínimas del informe se regulan por la legislación del mercado de valores de las distintas jurisdicciones, es necesario recordar que, ante los vaivenes económicos del principio del siglo, la adopción de las Normas Internacionales de Contabilidad –NIC- y las Normas Internacionales de Información Financiera –NIFF-, fueron dando paso a una serie de guías que han ido orientando y que se ve plasmada en Europa, con la normativa de la Comunidad Económica, denominada el Management Report, a partir de la Directiva 2003/51/CE hasta la fecha en sus sucesivas versiones, exigiendo su contenido, en particular a las Sociedades que cotizan en la Bolsa de Valores, estudiando el caso español.
Tanto la guía británica como la española, se destacan por la orientación clave sobre empleados, comunidad local, derechos humanos, como también responsabilidad social y medioambiental.
Esta orientación asegura que el Informe de Gestión proporcione utilidad de la información tanto voluntaria como obligatoria que las empresas dan a conocer al mercado.Facultad de Ciencias Económica