La perspectiva poblacional de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) y otras encefalopatías espongiformes transmisibles en España es razonablemente conocida desde 1995. Durante estos 15 años se asiste probablemente a la desaparición de las formas iatrogénicas por implantes de duramadre y al tardío surgimiento y cese de un reducido brote de la variante de la ECJ. Persisten las frecuencias medias de ECJ esporádica, escasamente diferenciables geográficamente a excepción de las más altas en el País Vasco donde se da también la única, elevada incidencia de formas genéticas. Es la ECJ esporádica la que viene a constituirmundialmente un nuevo reto, en el momento en el que la atención en salud pública se comienza a dirigir hacia su posible transmisión nosocomial