El Impuesto a la Renta empresarial, tiene como objetivo gravar las rentas que se obtienen
de las actividades empresariales. Ahora bien, para obtener la determinación de la renta
empresarial, debemos partir del resultado del ejercicio que se encuentra en el Estado de
Resultado de la compañía. De igual manera, al Resultado del Ejercicio se debe adicionar
gastos que deben cumplir con algunos requisitos sustanciales y/o formales que se
encuentran contenidos en forma explícita en la Ley del Impuestos a la Renta y su
respectivo Reglamento.
Del análisis efectuado a los artículos 37. °, 40. ° y 44. ° de la Ley del Impuesto a la Renta
y su respectivo reglamento, se constata que existen limitaciones al gasto y/o costo
empresarial que se encuentran sujetas al cumplimiento de ciertos requisitos formales, los
cuales terminan vulnerando el patrimonio del contribuyente, toda vez que estos requisitos
formales resultan siendo anacrónicos respecto a la realidad económica de hoy en día. La
Administración Tributaria tiene la obligación de realizar una valoración objetiva de las
diversas pruebas presentadas por el contribuyente y que permita la comprobación de la
realización de las diversas operaciones comerciales en el marco del procedimiento de
fiscalizació