En la mayoría de masters y cursos de postgrado los alumnos deben de realizar un trabajo final, de carácter obligatorio que sirve para encontrar la aplicación práctica a un caso real de las cuestiones aprendidas en las clases magistrales. La presentación de dicho trabajo y su correspondiente evaluación permite al alumno la obtención del título de tercer ciclo.
La manera de gestionar las actividades relativas a la organización del trabajo y su posterior evaluación exige el establecimiento de una metodología que no puede improvisarse sobre la marcha. En esta comunicación se explica una experiencia práctica implantada con éxito, basada en la formación de grupos o equipos de trabajo, el seguimiento continuado mediante sesiones de tutoría, el control del trabajo y su
presentación, la exposición y defensa oral en donde todos los miembros del grupo están obligados a participar de forma activa. En relación a los formatos, se han considerado dos tipos de trabajos con sus particularidades en cuanto a criterios de evaluación: los proyectos en el sentido más tradicional del término y los planes de empresa.Peer Reviewe