El Real Decreto 487/1997,
de 14 de abril, establece que la movilización
manual de personas puede
derivar en riesgos, en particular dorsolumbares,
para los trabajadores. Unos
peligros a los que están expuestos de
manera frecuente los profesionales de
los sectores sanitario y asistencial, que
a diario tienen que ayudar a moverse a
personas hospitalizadas o con discapacidades
motoras. Diferentes metodologías
científicas, como la MAPO (Movilización
Asistencial de Pacientes Hospitalizados),
han profundizado en el análisis de estos
riesgos a fin de establecer unas medidas
preventivas adecuadas, incluyendo la recolocación
de los trabajadores con limitación
para la movilización de enfermos