En el año 2007, cuando se creó la Ley Órganica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, se concretó la obligación de implantar Planes de Igualdad para aquellas empresas de más de 250 trabajadores. Ya habiendo pasado 11 años tras su aprobación, todavía se sigue desconociendo el verdadero sentido de estos Planes y las medidas que recogen. Este trabajo lo dedicamos a analizar el alcance de los Planes de Igualdad, basándonos en dos aspectos muy vigentes en el pensamiento social como son la conciliación de la vida laboral y familiar y la promoción en el trabajo. Para ello, analizamos en primer lugar a que nos referimos cuando hablamos de conciliación y promoción y así poder adentrarnos a entender las medidas asignadas en Planes de Igualdad de grandes empresas. Además de esta investigación, hacemos un estudio de caso de dos empresas aragonesas para poder visualizar casos concretos. Con todo ello queremos conseguir una mejor perspectiva de la importancia de los Planes de Igualdad, y sobre todo de las políticas conciliatorias y de promoción