This paper develops a model which integrates the foral or cupo system applied to the Basque Country and Navarre, the common system applied to the other fifteen Spanish autonomous communities and the central government budget. The model shows that the theoretical cupo it generates is nothing more than an indirect form of measuring the equalising transfer between the central government and the corresponding autonomous jurisdiction. The cupo form per se is completely neutral: the foral jurisdictions operate exactly under the same financial conditions as the non-foral jurisdictions, despite that in the latter case the transfer is directly measured as the difference between expenditure needs and fiscal capacity. In the context of our model, the cause of the foral economic advantage is the particular imputation procedure developed by the cupo law, which clearly biases the scales in favour of the foral and, therefore, against the non-foral communities. An economic advantage of the foral respect to the aggregate of the non-foral communities that, even if only referred to the design of the cupo, we have estimated at 29.8% in the case of the Basque Country and at 28.2% in the case on Navarre. These calculations should be interpreted as a lower bound on the foral advantage. The model has clear implications for reform.
El trabajo desarrolla un modelo que integra los sistemas común y foral de financiación autonómica. Este enfoque permite entender las relaciones entre el nivel central y las comunidades de régimen común y foral y ofrece una imagen completa e integrada de la financiación autonómica. El trabajo muestra que el cupo no es más que una forma indirecta de calcular la transferencia de nivelación entre el gobierno central y la correspondiente región. Si las necesidades de gasto se miden de manera consistente para todo el sistema, la forma de cálculo del cupo es completamente neutral. La existencia de una ventaja económica deriva del procedimiento de imputación que se sigue para calcular el cupo. Estimando el modelo con los datos disponibles, encontramos que, de un exceso observado de recursos per cápita del 109, 1% para el País Vasco, un 61, 1% está justificado por las diferencias competenciales con las comunidades de régimen común, quedando un exceso injustificado del 29, 8%. El modelo tiene claras implicaciones de reforma: incluso respetando el procedimiento indirecto para calcularlo, se pude redefinir el cupo de manera que las comunidades forales dispongan de los mismos recursos per cápita que las comunidades de régimen común