La proteinuria persistente asociada a un sedimento urinario inactivo se considera un marcador clinicopatológico precoz de la existencia de una enfermedad o lesión renal. Además de su valor diagnóstico, la presencia de proteinuria puede tener repercusiones fisiopatológicas serias que comprometen la vida del animal, entre las cuales se halla el síndrome nefrótico. Una de las causas más frecuentes de enfermedad renal en el perro en nuestra área geográfica es la leishmaniosis. En estos animales resulta fundamental efectuar un adecuado análisis de la existencia de proteinuria dentro del diagnóstico y manejo terapéutico de la enfermedad. En este ensayo se trató de evaluar la importancia diagnóstica de la proteinuria respecto a otros marcadores de enfermedad renal, en perros con Leishmaniosis y su influencia en el tratamiento y control de la enfermedad. Para ello se incluyeron veintiseis animales con un diagnóstico de Leishmaniosis que se dividieron en tres grupos en función de la presencia de proteinuria y azoemia. Tras una evaluación completa de los mismos que incluyó la exploración clínica, panel bioquímico completo, proteinograma, serología de Leishmaniosis (cuantificación mediante ELISA) y un urianálisis con realización del UP/C. Posteriormente se instauró un tratamiento y se volvieron a controlar a los seis meses. El análisis de los resultados obtenidos mostró que la proteinuria supuso un indicador precoz eficaz para el diagnóstico de la enfermedad renal por leishmaniosis, resultando además más útil que los parámetros bioquímicos, la titulación de anticuerpos o el ratio albúmina/globulina para el seguimiento y control de la enfermedad; especialmente en los individuos no azoémicos, en los que se podía instaurar un tratamiento adecuado antes de que el daño renal fuera irreversible