Universidad de Zaragoza, Prensas de la Universidad
Abstract
El Espacio Europeo de Educación Superior es el intento por crear el sistema universitario de alcance internacional más grande desde los orígenes de esta institución. Dentro de él se define a la 'calidad' como el corazón de la reforma. El empuje de las autoridades educativas tuvo como correlato el sostenimiento político necesario en los países que se fueron adhiriendo, hasta hacer de ésta una experiencia educativa en la que participan 46 países, más que los propiamente incluidos en la Unión Europea. Las declaraciones políticas que fueron dando forma al sistema, tuvieron en la conocida "Declaración de Bolonia" (1999) su piedra angular, que se fue complementando con otras declaraciones surgidas de reuniones de ministros de educación que fueron dando el marco general de funcionamiento. Este marco debió ser adaptado a las realidades nacionales, en procura de que se respetaran las tradiciones y estructuras propias de cada estado, manteniendo un formato común. Estos 'discursos' políticos tuvieron expresiones dispares según los países, y en particular en España, fueron objeto de sucesivas variaciones. Las universidades y sus actores fueron experimentando estos cambios de manera diversa y reaccionando ante ellos desde la adhesión incondicional hasta el rechazo militante. Las percepciones de los actores se vieron influidas por una conducción nacional por momentos errática y sobre la base de principios de difícil conjugación con lo propuesto en 'Bolonia'. Las formas concretas de organizar los sistemas de calidad como eje articulador es visto en profundidad desde las prácticas que se llevaron a cabo en tres universidades con distinto tipo de gestión: pública, privada y a distancia. La sintonía o la distancia entre los discursos y principios generales, la forma de aplicarlos en España y en cada universidad, constituyen el hilo conductor del trabajo