La laguna costera de la Albufera de Valencia es una masa de agua oligohalina rodeada de un antiguo marjal, transformado en cultivo del arroz desde hace más de 200 años. La presión de las aportaciones superficiales mantiene la conductividad en valores estables en torno a la media anual, modificada puntualmente al alza sólo en los periodos de sequía. La concentración de cloruros es la variable más relacionada con la conductividad. En el estudio de la serie temporal se observa que en el último decenio hay una tendencia significativa al aumento de los valores mínimos de la conductividad, lo cual indicaría una disminución de la cantidad de agua dulce que llega a la laguna. La medida de esa variable sería un buen indicador de las alteraciones que se pueden producir en un escenario previsible de cambio climático con descenso de las precipitaciones y de las aportaciones de agua dulce