Las empresas mineras en el Per? suelen fracasar en sus estrategias de acercamiento a las comunidades campesinas de su ?rea de influencia, lo que constituye una p?rdida econ?mica considerable para todos los grupos de inter?s relacionados. Esta investigaci?n analiza el caso exitoso de la empresa Consorcio Minero Horizonte, cuya estrategia de responsabilidad social le ha permitido mantener la licencia social con sus comunidades vinculadas. Esta estrategia consiste en estrechar las relaciones con la poblaci?n mediante la formaci?n de empresas comunales, las cuales act?an como instrumento de desarrollo que canaliza las oportunidades de negocio que la empresa minera genera. La organizaci?n de estas empresas, liderada por pobladores oriundos (comuneros), se ha complementado con la incorporaci?n de profesionales y t?cnicos, que le han dado una orientaci?n gerencial y mejorado su desempe?o como proveedor. Asimismo, los convenios con la minera y el trato preferente que reciben como proveedores de servicios y bienes, han permitido a las empresas comunales alcanzar una retribuci?n econ?mica significativa cuyos beneficios se han trasladado directamente a la poblaci?n, bajo el esquema de generaci?n de empleo y explotaci?n de recursos minerales de forma artesanal. Pero este no es un caso generalizado, en el pa?s se ha producido un n?mero creciente de conflictos sociales generados por la ejecuci?n de las operaciones mineras, los cuales pueden llegar hasta la paralizaci?n de proyectos legalmente aprobados y afectar el crecimiento del pa?s y la generaci?n de empleo. Ante este panorama, la experiencia exitosa de una empresa minera que ha buscado nuevas formas de estrechar lazos con las comunidades aleda?as constituye una pr?ctica que se debe analizar para evaluar sus posibilidades de r?plica
