Batista Rodríguez, José Juan

Revista de Filología de la Universidad de La Laguna

Repositorio Institucional de la Universidad de La Laguna

IN MEMORIAM335EUGENIO COSERIU(1921-2002)El 7 de septiembre de 2002 murió Eugenio Coseriu, una de las más desta-cadas personalidades de la lingüística europea e iberoamericana. Así lo demuestranlos cuarenta doctorados honoris causa que le han concedido diversas universidadeseuropeas y americanas y los ocho Homenajes que han aparecido en su honor1. Habíanacido en 1921, en una localidad fronteriza de Besarabia, entonces perteneciente aRumanía, pero que hoy se encuentra en la República Moldava. En Rumanía co-menzó sus estudios de Filología y de Derecho. Continuó en Italia, donde obtuvo,en 1943, la licenciatura en Letras, especializándose en las filologías románica y eslava.En 1949 se licenció también en Filosofía. Ambas carreras han determinado su ma-nera de pensar el lenguaje. Después de esta larga estancia en Italia, no sorprende queconsiderara a Italia como su segunda patria y al italiano como su segunda lenguamaterna. Su dominio de muchas lenguas causaba ya entonces admiración.En 1951 fue nombrado catedrático de Lingüística general e indoeuropeade la Universidad de Montevideo, donde impartía también Lingüística románica ehispánica. Los trabajos que empezó a publicar, en español, desde su llegada a Uru-guay merecieron enseguida atención y respeto en Europa. Su Sistema, norma y ha-bla supone un intento de sustituir el binarismo saussureano por un nuevo tipo deoposición trimembre que tuvo éxito en el ámbito del estructuralismo de la época2.La «norma» se convirtió en punto de encuentro de la langue y de la parole y enprincipalísimo objeto de estudio: los conocidos proyectos sobre la «norma culta» denuestra lengua se relacionan directamente con este concepto de «parole sistemática»o «langue socialmente realizada». La norma sirve para explicar las variacionesdiatópicas, diastráticas y diafásicas (de nuevo tres). Al estudiar la norma, situadareversiblemente entre el sistema y el habla, se confiaba en estar aprehendiendo algo,al mismo tiempo, ideal y real3. Creo no verme obligado a insistir en la importancia1 Sigo para los datos biográficos de Coseriu la nota necrológica de Peter Koch, catedráticode la Universidad de Tubinga, en su Nachruf Prof. Dr. Dr. h.c. mult. Eugenio Coseriu, que me ha sidoproporcionada por Gerd Wotjak, catedrático de la Universidad de Leipzig.2 Recordemos, por ejemplo, a M.S. Ruipérez, quien en su Estructura del sistema de aspectosy tiempos del verbo griego antiguo (Salamanca, 1954) aplica sistemáticamente el esquema de las oposi-ciones trimembres al griego. Las oposiciones binarias, tan importantes para nuestro cerebro, debíanampliarse ante determinadas estructuras trinas: el género puede ser masculino, femenino o neutro; elnúmero, singular, dual o plural; las voces, activa, media y pasiva. Claro que, en una segunda instan-cia, las oposiciones trimembres son reconducibles a oposiciones bimembres. Pero estas «discusionesteóricas» con el maestro Saussure marcarán el estructuralismo europeo desde los años cincuentahasta los setenta. Benveniste es otro ejemplo con su L’arbitraire du signe.3 En nuestra Universidad de La Laguna, Ramón Trujillo hablaba a principios de los setentade «norma sistemática» en un intento de formalizar el uso. Un ejemplo sería el empleo de lo/la/le,según se atienda al caso o al género.22 In memoriam Eugenio Coseriu.pmd 29/05/2003, 11:56335IN MEMORIAM336de esta idea. Su Determinación y entorno exploró la función del co(n)texto, eviden-ciando que Coseriu estaba al tanto de las corrientes lingüísticas de su época4. Perosu interés se va centrando cada vez más en el significado lingüístico y así, a finales deesta década, aparece, enfrentando otra dicotomía clásica, su Sincronía, diacronía ehistoria5.Desde 1960 había empezado Coseriu a recibir ofertas de distintos paíseseuropeos para ocupar una cátedra universitaria. En 1963 se decidió por la Univer-sidad de Tubinga y allí se jubiló en 1989, aunque hasta su muerte siguió investigan-do e impartiendo clases como profesor emérito. Peter Koch nos cuenta, en su notanecrológica sobre su maestro, que la llegada de Coseriu a Tubinga, a la que convir-tió en la Meca de la lingüística románica, se sintió como un terremoto intelectual.A partir de ahora, Coseriu va a ir publicando cada vez más en alemán y menos enitaliano, castellano y francés: Pour une sémantique diacronique structurelle marca elprincipio de esta nueva etapa6. En nuestro país, la naciente semántica va a depen-der, hasta la irrupción de la semántica generativa, de las ideas de Bernard Pottier y,sobre todo, de Coseriu. Sus Principios de semántica lingüística y su Gramática. Se-mántica. Universales se utilizan como manuales en nuestras universidades. Y toda-vía hoy, cuando han aparecido otras aproximaciones distintas, incluso dentro delestructuralismo, su Lexemática es importante en España7. Sus estudios sobre elsignificado, sobre los tipos de significado y sobre las estructuras semánticas de lalengua, si bien discutidos con el paso de los años, siguen mereciendo atención yrespeto. Sus conceptos básicos (lexema, archilexema; campos y clases léxicos; modi-ficación, desarrollo y composición; afinidad, selección e implicación; etc.) siguenutilizándose en los estudios semánticos españoles.Si sus ensayos sobre lingüística general y sobre semántica alcanzaron grandifusión en nuestro país, fue menor su fortuna dentro de la romanística, probable-mente porque a ella se dedicaban menos colegas8. Sin embargo, me parecen espe-cialmente interesantes sus investigaciones sobre la influencia del griego antiguo so-4 Los escritos de Coseriu revelan un estructuralista ortodoxo, que conoce y critica otrascorrientes lingüísticas de la época por considerarlas aproximaciones extrínsecas. La pragmática, lasemántica generativa, la sociolingüística no estudiarían lo propiamente lingüístico, que es el signifi-cado, sino que se quedan en especulaciones sobre la designación o el sentido extralingüísticos.5 En Montevideo figura ya in nuce todo el Coseriu posterior. Su interés por la diacroníaincluye no sólo la historia de la lengua, sino de la misma lingüística (Cf. El hombre y su lenguaje). Susestudios sobre historiografía lingüística resultan ejemplares por su búsqueda de la tradición y trasmi-sión de ideas fundamentales sobre el lenguaje. En nuestro país sus libros, publicados por la editorialGredos, empezaron a hacerse famosos a finales de los años sesenta y en los setenta.6 Coseriu publicó relativamente poco en inglés, lo que también explica su menor recepcióndentro de la lingüística anglosajona.7 Citemos, por ejemplo, la Lexicología funcional, impulsada en Granada por el desgracia-damente fallecido L. Martín Mingorance.8 Siguiendo su práctica de agrupar varios ensayos temáticamente afines, la editorial Gredospublicó sus Estudios de lingüística románica.22 In memoriam Eugenio Coseriu.pmd 29/05/2003, 11:56336IN MEMORIAM3379 No creo que haya habido influencia, por ejemplo, en los compuestos con primer elemen-to verbal, ni en la reestructuración modal de las oraciones subordinadas. Pero es evidente la existen-cia de numerosos calcos sintácticos y, sobre todo, semánticos del griego en el latín vulgar y en laslenguas románicas: el trasvase cultural suponía también el lingüístico.10 Participaban, entre muchos otros, aquellos lingüistas especialmente vinculados por diver-sas razones con nuestras Islas: Gregorio Salvador, Ramón Trujillo, Bernard Pottier, Gerd Wotjak, etc.11 Opinión que, estilísticamente, me parece difícil de sostener. Aunque no he aplicadosistemáticamente el criterio del usus scribendi para comprobar si la traducción puede ser o no deUnamuno, varios laísmos, entre otras cosas, desaconsejan su atribución.12 «Ojalá pudiéramos seguir escuchando todavía mucho tiempo su inconfundible voz en elcoro de los lingüistas».bre el latín vulgar y sobre las lenguas románicas: tema interesantísimo ya para em-pezar desde el punto de vista cultural. Coseriu defendía que las lenguas románicashabían evolucionado desde el latín en aquellos aspectos en los que se habían idoaproximando al griego, sin que tal acercamiento se produjera, en ningún caso, con-tra las tendencias tipológicas del latín. Algunos discípulos suyos, como Dietrich,han continuado esta línea de investigación. Lo menos que puede decirse de ella esque pone de manifiesto sorprendentes paralelismos entre las lenguas románicas y elgriego (incluido, por supuesto, el griego moderno). Si se trata de influencias o deconfluencias, es un problema difícil y que ha de dilucidarse atendiendo a casosconcretos9.Eugenio Coseriu visitó en varias ocasiones nuestras universidades canarias.En La Laguna participó en varios encuentros de semántica en los años ochenta ynoventa. La última vez que tuvimos el placer de oírlo fue en 1997, cuando se conme-moraba el centenario de la aparición del libro pionero de Michel Bréal. Allí, junto aotros sabios españoles y extranjeros10, expuso su ponencia sobre los antecedentespróximos del Essai de sémantique, refiriéndose especialmente a la obra de Reisig. Perono pudo menos que acabar con un gesto hacia el público español que constituía suaudiencia y aventuró que la traducción castellana del Essai, aparecida, aunque sinfecha, unos siete años después de la francesa, podría ser obra del propio Unamuno11.Después de esto, y esta vez en la Universidad de Las Palmas, impartió un curso desemántica estructural, en el que se reafirmaba en sus ideas más conocidas.El Seminario de Románicas de Tubinga ha recibido una ayuda que servirápara catalogar y dar forma de libro a muchos trabajos que dejó, a su muerte, sinterminar. Nos gustará leerlos, cuando se publiquen, y servirán para recordarnos queCoseriu tiene aún cosas interesantes que decirnos. Acabo mi breve nota copiando,una vez más, el texto de Peter Koch: «Gern hätte man seine unverkennbare Stimmenoch lange im Konzert der Sprachwissenschaftler vernommen»12. Le debemos estaragradecidos por todo lo que nos ha dado. Y le deseamos que descanse en paz.JOSÉ JUAN BATISTA RODRÍGUEZUniversidad de La Laguna22 In memoriam Eugenio Coseriu.pmd 29/05/2003, 11:56337

Eugenio Coseriu (1921-2002)

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