A low-intensity Internet-based intervention focused on the promotion of positive affect for the treatment of depression in primary care: a randomized control trial

Abstract

La depresión es el trastorno mental más común en los servicios de salud. Específicamente, el 60% de los pacientes con depresión son atendidos en centros de atención primaria (Fernández et al., 2006). Este problema psicológico presenta una alta tasa de comorbilidad con otros trastornos, y si no se trata correctamente, su evolución tiende a ser crónica, interfiriendo significativamente en diferentes áreas del funcionamiento del individuo (Wittchen et al., 2011). Por lo tanto, se necesitan tratamientos efectivos que puedan aplicarse y diseminarse fácilmente (Collins et al., 2011). Hasta ahora, existen numerosos tratamientos psicológicos basados en la evidencia (por ejemplo, terapia cognitivo-conductual) para la depresión (Cuijpers, van Straten, van Oppen, Andersson, 2008; Cuijpers et al., 2013; Huhn et al., 2014). Sin embargo, a pesar de la existencia de estos tratamientos, la prestación de servicios de salud mental es considerablemente baja en términos de acceso y calidad (Kazdin & Blase, 2011). De hecho, menos del 50% de las personas reciben el tratamiento adecuado, debido al coste, el tiempo requerido o la falta de profesionales bien capacitados (Gaston, Abbot, Rapee, & Neary, 2006). Un reto fundamental en la investigación es la difusión de estos tratamientos, es decir, ponerlos a disposición de todos aquellos que los necesitan. Numerosos estudios ya han demostrado que es posible aplicar estos tratamientos a través de Internet sin perder su eficacia (Andersson & Cuijpers, 2009; Andersson, 2016; Andrews, Cuijpers, Craske, McEvoy, & Titov, 2010). Además, varios meta-análisis muestran que estos tratamientos tienen efectos comparables a los de los tratamientos cara a cara (Andersson, Cuijpers, Carlbring, Riper, & Hedman, 2014; Andersson, Topooco, Havik, & Nordgreen, 2016). Además, las intervenciones psicológicas de baja intensidad, aplicadas por las Tecnologías de la Información y la Comunicación, podrían ser una opción terapéutica eficaz y rentable para el tratamiento de la depresión en atención primaria, dadas sus potencialidades (Donker et al., 2015). Finalmente, aunque se dispone de buenos datos de eficacia, se necesitan esfuerzos adicionales para encontrar formas de tratar la depresión en sus diferentes manifestaciones (p.ej., grado de gravedad) y en diferentes ámbitos de la atención sanitaria (p.ej., atención primaria, atención especializada). En los últimos años, la perspectiva transdiagnóstica (Sauer-Zavala et al., 2017) ha recibido una importancia considerable como uno de los enfoques para mejorar la comprensión y el tratamiento de los trastornos emocionales, incluyendo la depresión y la ansiedad. Esta perspectiva enfatiza el papel de la regulación emocional como un concepto clave para entender y tratar los trastornos emocionales (Brown & Barlow, 2009). Además, es importante considerar un aspecto relevante para mejorar los tratamientos actualmente disponibles: la promoción del afecto positivo. Hasta ahora, los tratamientos psicológicos para los trastornos emocionales se han centrado principalmente en la dimensión del afecto negativo. Teniendo en cuenta los factores centrales defendidos desde la perspectiva transdiagnóstica para explicar la vulnerabilidad de los trastornos emocionales, es necesario mejorar las estrategias de intervención para la dimensión del afecto positivo (Carl, Soskin, Kerns, & Barlow, 2013). Otra perspectiva que surgió precisamente con el objetivo de mejorar los aspectos positivos del ser humano es el movimiento de la Psicología Positiva (Seligman & Csikszentmihalyi, 2000). Esta perspectiva es especialmente relevante para las personas que sufren de depresión (p.ej., Santos et al., 2013). Por lo tanto, el objetivo general de esta tesis es investigar la eficacia y coste-efectividad de un tratamiento habitual mejorado (THM) junto con una intervención computarizada de baja intensidad basada en Internet y centrada en la promoción del afecto positivo para el tratamiento de la depresión, en comparación con sólo el THM, en centros de atención primaria.Depression is the most common mental disorder in the health care services. Specifically, 60% of patients with depression are attended to in primary care centers (Fernández et al., 2006). This psychological problem presents a high rate of comorbidity with other disorders, and if not treated correctly, its course tends to become chronic, interfering significantly in different areas of the individual's functioning (Wittchen et al., 2011). Therefore, effective treatments that can be easily applied and disseminated are needed (Collins et al., 2011). So far, there are numerous evidence-based psychological treatments (e.g., cognitive-behavioral therapy) for depression (Cuijpers, van Straten, van Oppen, Andersson, 2008; Cuijpers et al., 2013; Huhn et al., 2014). However, despite the existence of these treatments, the provision of mental health services is considerably low in terms of access and quality (Kazdin & Blase, 2011). In fact, less than 50% of people receive appropriate treatment, due to the cost, time required or lack of well-trained professionals (Gaston, Abbot, Rapee, & Neary, 2006). A fundamental challenge in research is the dissemination of these treatments, that is, making them available to all those who need them. Numerous studies have already shown that it is possible to apply these treatments via the Internet without losing their effectiveness (Andersson & Cuijpers, 2009; Andersson, 2016; Andrews, Cuijpers, Craske, McEvoy, & Titov, 2010). In addition, several meta-analyses show that these treatments have effects comparable to those of face-to-face treatments (Andersson, Cuijpers, Carlbring, Riper, & Hedman, 2014; Andersson, Topooco, Havik, & Nordgreen, 2016). Moreover, low-intensity psychological interventions, applied by Information and Communication Technologies could be an efficacious and cost-effective therapeutic option for the treatment of depression in primary care, given their potentialities (Donker et al., 2015). Finally, although good efficacy data are available, further efforts are needed to find ways to treat depression in its different manifestations (e.g., degree of severity) and in different healthcare settings (e.g., primary care, specialized care). In recent years, the transdiagnostic perspective (Sauer-Zavala et al., 2017) has received considerable importance as one of the approaches to improve the understanding and treatment of emotional disorders, including depression and anxiety. This perspective emphasizes the role of emotional regulation as a key concept in understanding and treating emotional disorders (Brown & Barlow, 2009). It is worth to consider, in addition, a relevant aspect proposed to improve the currently available treatments: the promotion of positive affect. Thus far, psychological treatments for emotional disorders have focused primarily on the dimension of negative affect. Taking into account the central factors defended from the transdiagnostic perspective to explain the vulnerability of the emotional disorders, it is necessary to improve the intervention strategies for the positive affect dimension (Carl, Soskin, Kerns, & Barlow, 2013). Another perspective that emerged precisely with the aim of enhancing the positive aspects of the human being is the Positive Psychology movement (Seligman & Csikszentmihalyi, 2000). This perspective is especially relevant to people suffering from depression (e.g., Santos et al., 2013). Therefore, the general objective of this dissertation is to investigate the efficacy and cost-effectiveness of an improved treatment as usual (ITAU) with a low-intensity Internet-based computerized intervention focused on the promotion of positive affect (ITAU+IPPA) for the treatment of depression, compared to only the ITAU (only-ITAU) in Spanish primary care (PC) settings

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