Darias Príncipe, Alberto

Revista de Historia Canaria

Repositorio Institucional de la Universidad de La Laguna

CONTRIBUCIÓN DE JUAN DE PALACIOS ALVOCABULARIO FORMAL DE LAARQUITECTURA CANARIAAlberto Darias PríncipeA Antonio Plasencia Trujillo.LA ERMITA FUNDACIONALLa iglesia matriz de la isla presenta el proceso arquetípico de la evoluciónarquitectónica canaria: de una pequeña ermita a un amplio templo de tres naves.Al igual que la Torre del Conde, fue Hernán Peraza el Viejo su promotor, y delmismo modo, por exigencias de la conquista, se concretó en un pequeño edificioque permitía solventar las necesidades más precisas.La pésima ubicación —en una vaguada, con fuertes y copiosas avalan-chas— sólo se puede explicar por una estrategia de peso en la dinámica deasentamientos. En efecto, los yacimientos prehispanos encontrados en elsubsuelo corroboran el deseo de una suplantación cultural, tantas veces repeti-da por los castellanos, antes y después de su instalación en Canarias.La primera ermita poco tenía en común con el edificio que hoy ocupa sulugar. Se presentaba con una orientación diferente, dirigida más hacia el norte,tal y como se pudo comprobar en la excavación que, entre 1979 y 1980, dirigie-03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:046970ron los profesores Juan Francisco Navarro y Bertila Galván1. En el antepresbiterio,durante tres siglos presbiterio, aparecía, en el estrato inferior, un enterramientocon esa orientación –muy posiblemente Guillén Peraza, el hijo del primer Señorde la isla- mientras que el resto de los personajes mantenía una dirección idénti-ca al eje actual. De todos es conocida la rigurosidad con que la Iglesia exigía elcumplimiento del ritual en los enterramientos. En este caso, la importancia delfallecido remarcaba la precisión de la normativa, haciéndola ineludible.Por tanto, la primera disposición del templo ofrecía el costado de la epístolaa la acción de la torrentera lo que, dado el más abundante régimen pluviométricoexistente en la isla, castigaría con más asiduidad su fábrica. De ahí que, cuandodecidieran su reconstrucción, hicieran girar el edificio de modo que quedaraexpuesta tan sólo la superficie de la cabecera. Así, además, se conseguía unorientación más ortodoxa, consecuente con la obligación de dirigir el testero dela capilla mayor de las iglesias hacia el este.Aunque no es posible precisar la cronología sobre el inicio de su edifica-ción, si que se puede aventurar aproximadamente una fecha en la que ya seencuentra concluida. Se trata de la década de 1450, momento que correspondecon el enterramiento más antiguo existente en el solar de la iglesia, y que coinci-de con las características físicas de Guillén Peraza, hijo de Hernán Peraza elViejo, muerto en La Palma. Sus restos muestran «un individuo masculino y adulto,aunque joven, cuyo cráneo presentaba una fractura lateral»2.De la estructura del edificio, poco se puede decir. El material encontrado enel subsuelo —gran cantidad de piedra mezclada con arcilla3— confirma la utili-zación del mampuesto para la construcción de sus muros. Por otra parte, nocreemos que la ermita se cubriera con teja, material escasísimo en los años pos-teriores a la conquista, tal y como confirman las actas del Cabildo de Tenerife4.En buena lógica, aquellos turbulentos años de La Gomera tampoco tuvieron porqué ser una excepción. Más correcto parece afirmar que sobre el entramadolígneo hubiera un recubrimiento vegetal.En el ángulo superior derecho del presbiterio se encontraron fragmentos deazulejo andaluz, de época tardomedieval. Este sería, pues, el material utilizadoen la pavimentación, al menos en el recinto excavado5.1. Esta excavación ha sido expuesta en el artículo NAVARRO MEDEROS, Juan Francisco, «Unaexperiencia de arqueología histórica en Canarias: La Iglesia de la Asunción en SanSebastián de La Gomera», en Revista de Historia de Canarias, t.175, vol. II. La Laguna,1983, páginas 587-602.2. Ibídem, página 593.3. Ibídem, página 596.4. DARIAS PRÍNCIPE, Alberto, y PURRIÑOS CORBELLA, Teresa: La Catedral de La Laguna. Arte,Religión y Sociedad, Excelentísimo Ayuntamiento de La Laguna, La Laguna, 1998,página 41.5. NAVARRO MEDEROS, J.F., op. cit., página 596.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:047071El hallazgo de ladrillo cocido en el subsuelo, confirma su uso como ele-mento estructural. Al ser el templo de una sola nave, se emplearía en el arco detriunfo de la capilla, así como en la esquina de los muros. Pero en una sociedadcon todas las carencias como la Villa capital, en el difícil último tercio del s. XV,este material resultaba precioso, por lo que con toda seguridad fue aprovechadoen otras construcciones, cuando la piedra pasará a ser el elemento constructivoempleado en el nuevo templo. De modo que nos encontramos ante la reiteraciónde un modelo muy usual de ermita de la Baja Andalucía, tipología que tambiénse trasladó a América en los primeros años del Descubrimiento.LA PRIMERA RECONSTRUCCIÓNLa ermita fundacional dio paso a una iglesia de mayor consistencia y empa-que. Su proceso constructivo fue largo, pasando por más de una interrupción,pues las últimas décadas del s. XV y las primeras del siguiente son ricas en inci-dentes de gran transcendencia6.La primera fecha posible en relación con el nuevo templo tiene que ver conel hallazgo de una moneda sobre el material de derribo de la primera ermita. Setrata de una media blanca de Enrique IV de Castilla, fechada en 14717. Por su-puesto, no pensamos en hacer coincidir las cronologías, pero sobre la base de unerror en torno a 10 o 15 años, situamos el comienzo de la reconstrucción en lasdos últimas décadas del s. XV.La evolución estilística indica que las obras se iniciaron por la cabecera, sinque ello supusiera el inmediato derribo del templo anterior, ya que la diferenteorientación de ambos inmuebles permitía continuar el culto en el viejo recintomientras se levantaba la capilla mayor del nuevo. Para obtener unas dimensionesholgadas en este espacio, había que socavar la vecina montaña, pero desistierondebido a la dureza del basalto que era necesario desmontar, y la nueva capillamayor quedó excesivamente angosta respecto al fondo. Años más tarde, en 1542,se aprovecharon las obras que se hicieron para rectificar las deficiencias cons-tructivas que amenazaban con arruinar esa parte del edificio, para ampliarlo,consiguiéndose de este modo un espacio más grato8.6. Muerte de Juan Rejón, marcha de Hernán Peraza a la Corte y su matrimonio, asesinato deHernán Peraza, venganza de Beatriz de Bobadilla, matrimonio de ésta con el Adelanta-do Fernández de Lugo, retención de Lugo del Gobierno de La Gomera en prejuicio desu hijastro D. Guillén...7. NAVARRO MEDEROS, J.F., op. cit., página 593.8. DARIAS PRÍNCIPE, Alberto: Lugares colombinos de la Villa de San Sebastián, Excelentísi-mo Cabildo Insular de La Gomera, Santa Cruz de Tenerife, 1986, página 34.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:047172En esta ocasión, la piedra se usará en la elaboración del arco de triunfo y delas columnas, si bien se trata de la endeble toba roja de la costa sur. El modelo dearco escogido se venía empleando ya en las islas del Señorío oriental, tal y comopuede comprobarse en la iglesia de Santa María de Betancuria de Fuerteventura,si bien la menor altura y la indudable falta de medios en un período tan caóticodieron resultados más modestos.La disposición y distribución del nuevo templo, con tres naves, correspon-de al actual. Por la tipología de los capiteles, la erección del buque del edificio selleva a cabo, al menos en el cambio de siglo. A causa de la importancia que SanSebastián tenía entonces y, sobre todo, por el volumen de población flotante queel trasiego comercial ofrecía, no nos parece lógico, como ha sido la opinióngeneral hasta ahora, que la iglesia se ampliara a tres naves en 1619, justo des-pués del saqueo de los berberiscos, y dentro de una fuerte contracción económi-ca, acompañada de un notable despoblamiento. Resulta difícil, además, que, enesos años del s. XVII se copie un lenguaje completamente obsoleto, desterradodesde hacía casi un siglo de la arquitectura de Canarias. De hecho, con motivode la restauración que tuvimos ocasión de codirigir, pudimos comprobar perso-nalmente la inexistencia de restos en el subsuelo del anterior muro perimetral.De sumo interés nos parece la tipología del orden empleado en las colum-nas. Lo que en un tiempo se vio sólo como rudas formas troncopiramidales deascendencia gótica, son en realidad el primer ejemplo conocido de capitel clási-co utilizado en Canarias. Estamos ante una forma aún balbuciente de una solu-ción que indicaba el cambio al mundo moderno. El anillo sogueado, bastantecomún en el gótico, se dispone ahora como el hipotraquelio vitrubiano, y aun-que el perfil convexo del equino se desarrolla en exceso, su metamorfosistroncopiramidal no llega a perder su función interrelacionadora. En cuanto alábaco, es el único elemento que permanece inalterable, junto a las basas, prece-dentes de la solución ática con sus heterodoxos toros y escocias. No obstante,aquí la tradición gótica en lo suficientemente fuerte como para que la pieza seapresentada sobre un plinto de aristas biseladas.LA LABOR DE JUAN DE PALACIOSPor eso, no es extraña la modernidad de la fachada donde se apuntan igual-mente formas premonitoras del lenguaje renacentista, pero ahora diseñados conuna perfección formal no conocida en el caso anterior.La autoría y su cronología se deducen del Libro de Acuerdos del Cabildo deTenerife. En sesión del 29 de julio de 1532, el consistorio pasó revista a losdesastres acontecidos en varias de las construcciones llevadas a cabo en La La-guna, llegando todos los presentes al convencimientos de la necesidad de que03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:047273residiese en la ciudad un técnico «para que a lo menos viese las obras e con suparecer e traza se hiciesen». Todos estuvieron de acuerdo en elegir a Juan dePalacios «el cual era muy grand maestro, el mejor avie en estas Yslas Canarias,a quien todos los oficiales de dicho oficio reconosçian ventaja e asi era publicoe notorio» 9.Juan de Palacios no era un técnico común. Nacido en Cantabria, trabajócomo arquitecto durante más de 20 años en diversas islas, llegando a ostentar elcargo de maestro de la Catedral de Canarias. Manejó tanto el lenguaje góticocomo el clásico, y hay constancia de sus trabajos, además de en la Catedral deLas Palmas, en la Iglesia de San Juan de Telde, Santa María de Betancuria, yposiblemente en El Salvador de Santa Cruz de La Palma, así como en el edificiopara el Cabildo de Tenerife. A lo largo de la década de los años 50, regresa a lapenínsula, donde lo vemos trabajando en la Catedral de Cuenca, siendo enterra-do en la Iglesia de San Pedro de esta ciudad en 157110.La estancia de este artista en la isla de La Gomera no nos sorprende, puestoque transcurrió en los fastuosos años del Conde D. Guillen. La Villa de SanSebastián era, en esos momentos, un emporio, no sólo por la producción queofrecía la isla, y de la que debemos destacar los ingenios azucareros, sino por eltrasiego y la abundancia que el puerto traía consigo, además de otras fuentes deingreso, como la cría del gusano de seda, el cultivo de la viña, el de la orchilla, laganadería... o las «largas porciones de ámbar» que se recogían en sus playas11.El Conde intentó dar a San Sebastián el ambiente más parecido a una Corte,ambiente que relataría en «Los veinte triunfos» el clérigo Vasco Díaz Tanco,poeta del señorío. Guillén tuvo amplios y frecuentes contactos en la península,particularmente en Sevilla y en la Corte, lugares que eran un hervidero de todoaquel que quisiera forjarse un futuro.Lo cierto es que La Gomera fue el primer lugar donde como «vezino emorador» comenzó a trabajar Juan de Palacios en Canarias, hasta mediado elaño 1532. El Cabildo lagunero le ofreció todo lo que pudo: una casa, «una suer-te de tierra de hasta veinte hanegadas», un cercado en Los Rodeos y un excelen-te pago.12 La oferta fue lo suficientemente tentadora como para que antes de queterminara el año se trasladara a La Laguna. Pero mucha debía ser su fama en lasislas, para que casi de inmediato el Cabildo de la Catedral de Canarias le invitara9. Fontes Rerum Canariarum, XXVI, Acuerdos del Cabildo de Tenerife 1525-1533, volumenV, Instituto de Estudios Canarios, La Laguna, 1986, página 368.10. HERNÁNDEZ PERERA, Jesús: «Arte», en Canarias, Fundación Juan March-Editorial Noguer,col. Tierras de España, Madrid, 1984, páginas 210-211.11. VIERA Y CLAVIJO, José, citado por DARIAS PRINCIPE, Alberto: La Gomera, Espacio, Tiempo yForma. Compañía Mercantil Hispano Noruega-Ferry Gomera, Madrid, 1992, página 42.12. Fontes... página 369.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:047374a trabajar en la construcción de la gran fábrica que en esos años se reanudaba. El17 de febrero de 1533 era nombrado maestro mayor13, y fue él, de hecho, quienmarcó el rumbo del templo, dejando su señal indeleble en las esbeltas columnascasi manuelinas y en las cubiertas.La única obra importante que en esos años se llevó a cabo en La Gomerafue la iglesia parroquial de la Villa, puesto que el Conde no dispone la edifica-ción del convento de los Santos Reyes de San Sebastián pasada la década de1520. Por ello presentamos la tesis de Palacios como autor de la fachada deltemplo de la Asunción. En ella se hizo una perfecta fusión de las diferentestendencias imperantes en ese momento: el baquetón retorcido, proveniente delmundo portugués, muchos de cuyos súbditos poblaban en esos años la isla; lapeana de la hornacina, enriquecida con las perlas Reyes Católicos, y, como tri-buto a la tradición, el bello friso de cardín, así como los capiteles antropomórficosdel bestiario tradicional, uno de los pocos ejemplos conservados en Canarias.Pero la gran novedad es el friso mixtilíneo que, rodeando el hueco de la puerta,anuncia el cambio de estilo y que introduciría en sus proyectos posteriores. Sinduda, la portada de la Asunción forma parte de el vocabulario formal de Juan dePalacios, que iría repitiendo y ampliando en los sucesivos edificios.Grazziano Gasparini plantea la posibilidad del desarrollo del frontis en dis-tintos momentos14. El primero, que corresponde a este estudio, constaría de laportada rematada por la platabanda abiselada y el óculo del cuerpo superior,careciendo de espadaña. La idea nos parece acertada. La primera secuencia con-cuerda con el trazado de otra obra suya, San Juan de Telde, contratada con élapenas dos años después de abandonar La Gomera15. La fachada del templo deTelde, bastante más sencilla, sustituye la aportación lusitana y refuerza la tradi-ción española con el alfiz que bordea el conjunto. Pero el concepto de portadaencuadrando el acceso es el mismo.Parece, pues, probable que la segunda construcción de la Asunción consis-tiera en una completa renovación. Nos apoyamos en este criterio, además, por eltexto existente en el primer libro de tributos de la parroquia, donde se lee: «enunos autos que pasaron ante Hernán Ruiz, canónigo y visitador en 1527, setrata de cierto tributo que dejó en su testamento Isabel de Escobar, mujer deJuan Camacho de Espinosa, regidor de la isla en esa fecha. Francisco Negrillo,mayordomo de la Fábrica de la Iglesia y Espinosa, convinieron que este diera13. HERNÁNDEZ PERERA, J., op. cit. página 210.14. GASPARINI, Grazziano: La arquitectura de las Islas Canarias 1420-1788, Armitano Edi-tores, Caracas, 1995, página 82.15. LOBO CABRERA, Manuel: Aspectos artísticos de Gran Canaria en el siglo XVI. Documen-tos para su historia, Excelentísima Mancomunidad de Cabildos de Las Palmas, LasPalmas de Gran Canaria, 1981, página 55 y 56.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:047475veinte doblas para la fábrica de dicha iglesia, que entonces se empezaba a ha-cer»16. Por supuesto, la fecha de referencia sólo indica el año en que el docu-mento fue revisado por el visitador. El tributo fue dado años antes al templo«que entonces se empezaba a hacer».Para proveerse de materiales recurren a lugares tan lejanos como la BajaAndalucía. La importancia de la obra lo exigía. No hay que olvidar las relacio-nes que a principios del s. XVI tenía el puerto de San Sebastián, eslabón impor-tante en la Ruta de Indias. El año 1538 se había encargado a Juan Bocanegra—vecino de la Villa de Palos y fabricante de ladrillos— un buen cargamento deeste material para pavimentar la iglesia de la Asunción, a juzgar por la entrega dediez ducados como señal o adelanto. Aunque la informalidad del fabricante su-puso la ruptura del encargo y el consiguiente pleito17, hoy podemos ver un mate-rial similar en el presbiterio de la ermita de San Sebastián de la misma Villa, quesirve para darnos una idea de la mercancía que se importaba y de cómo debía serel estado del pavimento de la parte noble de la Asunción.El templo del s. XVI se acabó avanzada la centuria. Posiblemente la últimaobra en el edificio se llevaría a cabo en la década de 1550. En 1542, ante el malestado en que se encuentra la iglesia, el obispo D. Alonso Ruiz de Virues ordenasu reparación. El problema se centraba en el ensamblamiento de las esquinas dela capilla mayor, aprovechándose la ocasión para, al mismo tiempo, trastejar lacubierta. Pero como, pasados ocho años, la situación no había cambiado, el visi-tador D. Juan Vivas, maestrescuela de la Catedral, después de consultar a losregidores del pueblo y alarifes, manda la mayordomo —D. Juan Sánchez deUlloa— que levante de nuevo la capilla mayor «porque la que al presente estahecha es muy pequeña y de hechura ya vieja». Se establece como causa de laruina la escasa calidad de los materiales empleados, tanto en lo que respecta a lapiedra como a la tierra. Como consecuencia se pone especial cuidado en la cali-dad de los elementos que se fueran a utilizar en la construcción de esa zona: latraída de 300 cantos para las esquinas, cal de Portugal o en su defecto de la islade La Palma, y madera de la techumbre, que debía ser «limpia, sin nudo, gruesascomo de solladío de La Orotava».Por desgracia, la buena marcha de la obra quedó interrumpida por los ata-ques piráticos que se suceden a partir de 1571. Habrá que esperar hasta el s. XVIIpara rehacer en su totalidad los desastres causados.16. Citado por Darias Príncipe, A.: Lugares colombinos... página 33.17. MIRANDA LÓPEZ, Mercedes: Protocolos de Hernán González. 1538-1539. Página 122.Tesina Inédita.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:0475764- Basa de las naves.3- Capitel de las naves.1- Enterramientos en el antiguo presbiterio dela Iglesia de Nuestra Señora de La Asunciónde San Sebastián de La Gomera. Obsérvesela divergencia direccional de los restos.2- Perspectiva de la Iglesia desde la CapillaMayor. En primer lugar, el antiguo arco detriunfo.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:0476775- Perspectiva del templo desde la entrada. 6- Detalle de la fachada con decoración ReyesCatólicos.7- Capiteles antropomórficos.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:0477788- Arcos mixtilíneo y gótico en la portada.9- Fachada del segundo templo según la hipótesis de Grazziano Gasparini.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:04787910- Primera secuencia de la portada antigua dela Iglesia de la Asunción.11- Portada principal de la Iglesia de San Juande Telde.12- Pavimento de cerámica vidriada andaluza en el presbiterio de la ermita de San Sebastián en laVilla capital de La Gomera.03 (Alberto Darias Príncipe).pmd 08/03/2013, 13:0479

Contribución de Juan de Palacios al vocabulario formal de la arquitectura canaria

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