The institutional apparatus of the Colombian State is in confrontation with social demands. Today it refuses to recognize the peasantry as a group with social and historical conditions of discrimination, with an identity in relation to land and territory, which is historically violated by both war and the model of economic development, which requires special measures for the enjoyment of their rights. Likewise, they refuse to recognize the peasant woman and her contribution to the national economy as a subject, who has conditions of vulnerability, and who is highly affected by the armed conflict. Therefore, the same institutionality, the State, ends up generating, from its legal and political apparatus, exclusion, discrimination, and violence toward the peasantry and more, on the peasant woman.El aparato institucional del estado Colombiano está en confrontación con las demandas sociales; al día de hoy se niega a reconocer al campesinado como un grupo con unas condiciones sociales e históricas de discriminación, con una identidad en relación con la tierra y el territorio, históricamente vulnerado tanto por la guerra como por el modelo de desarrollo económico que requiere de medidas especiales para el goce de sus derechos, de igual forma se niegan a reconocer a la mujer campesina y su aporte a la economía nacional como sujeto que tiene unas condiciones de vulnerabilidad, y con grandes afectaciones por el conflicto armado. Por ello, la misma institucionalidad Estado, termina generando, desde su aparato jurídico y político, exclusión, discriminación y violencia hacia el campesinado y más, sobre la mujer campesina