El proceso de necesarias reformas de la educación científica en el que estamos inmersos desde hace algunas décadas tropieza con la dificultad de lograr una adecuada formación del profesorado. En este trabajo se intenta justificar que dichas dificultades proceden, en buena medida, de la aceptación acrítica de una serie de mitos bloqueadores. Con este fin, se analizan dichos mitos a la luz de la investigación en didáctica de las ciencias y se extraen algunas consecuencias para una mejor orientación de la formación de los profesores de ciencias de secundaria y universidad