Pensamos que es posible que la intervención sanitaria, aun disponiendo de escasos recursos económicos, basada en la potencia del tejido humano local, mejore el estado de salud de la población diana.
Para ello, diseñamos un proyecto de intervención comunitaria, basado en la promoción de hábitos saludables a partir de una consulta pediátrica regular y la formación de agentes de salud comunitaria con implicación voluntaria en la mejora de la situación sanitaria de sus propias comunidades podría resultar efectivo dada la buena recepción local.
Es posible que la implementación de programa de intervención comunitaria eficiente, realista y auto sostenible, basado fundamentalmente en la optimización de los recursos locales y una pequeña aportación externa mejore el estado de salud de una comunidad. Los datos obtenidos y la experiencia acumulada podrían ser aplicados en áreas similares del propio país y de otros de similares características.
MATERIAL Y METODOS:
En Julio de 2006 se planteó un estudio inicial para identificar los problemas de salud y valorar la aceptación del programa por parte de la población (primera fase) (figura 2). En ese momento también se realizó un primer curso de formación de promotores de salud. Tras comprobar la buena aceptación por parte de la población y la buena predisposición para la promoción de la salud, se inició un programa de atención pediátrica con supervisión desde España. Tras una primera evaluación en Julio de 2007, se consideró conveniente un refuerzo externo y emprender nuevas estrategias de promoción de la salud.
Se diseña entonces un proyecto (que se detalla en el Anexo) integrado por cinco programas diferentes pero íntimamente interrelacionados que fueron los siguientes: atención pediátrica, formación de promotores de salud, gestión de medicamentos, educación para la salud y mejora del dispensario parroquial Padre Cavalotto.
En abril de 2008, la doctoranda se traslada a la zona y, tras un breve periodo de adaptación y conocimiento de la realidad, en verano de 2008 se inicia la implementación del proyecto que se ha ido ampliando y perfilando durante tres años y medio.
Una vez, prevista la posibilidad de que el programa pudiera ser llevado a cabo únicamente por personal local, finalizó la intervención externa, regresando la doctoranda a España en Diciembre de 2011. Desde entonces, se mantiene una supervisión a distancia, que se reduce de forma progresiva. Posteriormente, en noviembre de 2012 se realiza una primera evaluación de la viabilidad, que se repite en noviembre de 2013.
RESULTADOS Y CONCLUSIONES:
1.La subnutrición fue un problema frecuente y que empeoraba otros problemas presentes en la población infantil. La mejoría en los índices nutricionales tras la intervención indican que el seguimiento ha supuesto una mejoría en la población sin necesidad de suplementos nutricionales.
2.La abundancia de enfermedades derivadas de hábitos inadecuados de salud, exige del establecimiento de programas de educación para la salud, que han demostrado su eficacia.
3.El mantenimiento de una atención continuada permite un reclutamiento constante a los programas. Para conseguir esta constancia es fundamental implicar a la población mediante la figura de los promotores de salud.
4.Aunque solo el 10% de las personas que han iniciado el programa de promotores de salud se han incorporado a las actividades del programa, no se han producido abandonos, lo que ha dado lugar a un grupo compacto que hoy en día se hace cargo de la coordinación y gestión económica del programa.
5.Coincidiendo con las recomendaciones de la OMS, la incorporación de los niños como promotores de salud ha supuesto para nuestro programa un acierto.
6.La asistencia médica especializada y el acceso a pruebas complementarias sigue suponiendo un grave problema para la mayoría de la población.
7.La obtención de medicamentos por parte de la población en un país como la RD resulta dificultosa para la capa de población sobre la que se ha actuado. Por ello, el disponer de un suministro constante, permite una mejora en la asistencia, puesto que con un reducido grupo de medicamentos esenciales se pueden evitar ingresos hospitalarios.
8.Es fundamental la formación de agentes de salud de calidad, para aumentar la proporción de personal sanitario para la población. El bachillerato técnico en enfermería se ha demostrado muy positivo tanto para la promoción individual de los alumnos como para la comunidad
9.La población local, bien formada y acompañada puede ser responsable del mantenimiento y promoción de la salud comunitaria. Su implicación asegura la continuidad de los programas.
10.La intervención sanitaria, aun disponiendo de escasos recursos económicos, basada en la potencia del tejido humano local, mejora el estado de salud de una población