El virus de la hepatitis E (VHE) es considerado como el agente
principal de hepatitis viral aguda epidémica en países en vías de
desarrollo (se estima que se producen cada año alrededor de 20
millones de infecciones por el VHE en todo el mundo), mientras
que en países desarrollados se dan casos principalmente
esporádicos relacionados, en la mayoría de los casos, con
los animales, considerándose actualmente la hepatitis E una
zoonosis emergente. Existen cuatro genotipos principales del VHE
(de un total de 8) que muestran características epidemiológicas
y clínicas diferenciadas. El VHE se transmite a menudo a través
del consumo de alimentos tanto de origen animal como vegetal
y agua, existiendo factores medioambientales implicados en el
ciclo de transmisión de este virus. El peligro real de la infección
por el VHE y de la enfermedad originada dependerá no solo del
genotipo del virus, si no, también, de los diversos escenarios
ambientales en las zonas de elevada prevalencia del virus,
las condiciones de salubridad e higiene, el tipo de alimento
consumido y las costumbres sociales asociadas al consumo de
los mismos, además de factores profesionales. El desarrollo de
estrategias precisas de prevención y control de la infección por
VHE debe basarse en avances en el conocimiento de la etiología,
la epidemiología y los métodos de control del mismo