El artículo describe la trayectoria de dos profesores españoles exiliados tras la Guerra Civil, Niceto Alcalá-Zamora Castillo y Pedro Urbano González de la Calle: sus carreras en nuestro país, sus destinos y aportaciones científicas en los países que les acogieron y la provisión de sus cátedras vacantes mediante oposiciones ¿patrióticas¿, con las consecuencias que todo ese proceso supuso para la universidad española