Recientemente se ha publicado la monografía sobre la famosa tunba del orfebre de Cabezo Lucero, excavada en 1986 y dada a conocer cínicamente por pequeñas contribuciones hasta su publicación en 2006. Esta tumba, como bien indica el apodo que ha recibido, indica dos ideas: la rareza de la presencia de un equipo de orfebre dentro de la tumba y la voluntad por parte de quienes lo enterraron de distinguir al difunto como artesano. El trabajo que aquí se presenta plantea diversas ideas sobre las tumbas de artesanos. Para tratar el problema se presenta un abanico de tipos y tumbas de artesanos tanto de la Península Ibérica como de otros contextos mediterráneos y centroeuropeos ya que se considera que el problenu de las tumbas de artesanos representa un fenómeno universal y que la lectura de contextos distintos puede aportar luces a la interpretación de lo que sucede en el mundo ibérico y por lo tanto al caso concreto de la tumba de Cabezo Lucero