Durante el régimen franquista se institucionalizó un discurso de hermandad hispanoárabe
que sirvió para legitimar la presencia colonial en Marruecos y para lograr, entre otras cosas,
el apoyo internacional de los países árabes. En este artículo, a través del estudio del material
escolar, se pretende contrastar toda esta retórica africanista, asumida oficialmente por el
primer franquismo, con otros discursos menos amables sobre el “otro” que, sin duda, también
gozaron del beneplácito de un régimen que, como algunos decían, tenía que hacer de España
el puente entre Oriente y Occidente