La propuesta de comunicación que se planteó en el congreso proponía un relato desde la experiencia docente en unos términos creativos a partir de un detonante inicial común para todos los participantes basado en la recopilación de una hoja natural.Vivimos en una sociedad edulcorada y anestesiada por los medios, lo inmediato y el deseo satisfecho. Una realidad de lo superfluo, lo frívolo y lo veloz que, desde espacios y habitáculos cada vez más enajenados y mediatizados, evita la mirada, el contacto o el reconocimiento. Ese deambular narcotizado está generando modos de vida des-personalizados, des-humanizados y des-corporeizados que, como un preámbulo perverso, nos permiten vislumbrar un devenir cada vez más inconsciente y autómata.
En este contexto global y en el espacio de cada microsociedad que conforma un grupo clase, la Educación Artística es siempre una oportunidad, una posibilidad de experimentar la realidad de otra forma y de crear otra alternativa.
Desde este posicionamiento personal y docente, y en el marco de la formación de maestras y maestros, asumo la responsabilidad de propiciar, en cada asignatura, en cada oportunidad, nuestra propia búsqueda, procesos ensimismados y artísticos que, a partir de la implosión del grupo, favorezcan la construcción de un posicionamiento personal y docente consciente, decidido, capaz de generar nuevas oportunidades y de acabar con inercias reproductivas que, además de
desvirtuar la materia, anulan su potencial humano.
Para ello, es indispensable parar y escuchar. Es necesario saltar al abismo de procesos introspectivos compartidos que nos sacuden. Es necesario generar esa posibilidad.Universidad de Málaga. Campus de Excelencia Internacional Andalucía Tech