Abstract

El yacimiento kárstico cuaternario de la Sierra de Quibas (Abanilla, Murcia) ha proporcionado una amplia lista faunística constituida por 53 especies repartidas entre gasterópodos, miriápodos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. En el conjunto de los gasterópodos destaca Palaeoglandina, un género que se extingue en el resto de Europa durante el Plioceno y que se mantiene como relicto en el Pleistoceno de la Península Ibérica. Dos de las especies de aves determinadas, Gypaetus barbatus y Gerontieus eremita, y una de las serpientes, Elaphe cf. E. sealaris, apenas se hallan representadas en el registro fósil. Hay además varias especies de aves cuya aparición en Quibas supone la primera cita en el Pleistoceno inferior de la Península Ibérica. Entre los mamíferos posee una especial relevancia la presencia del cercopitécido Macaca sylvanus. La asociación de los taxones Arvieola deuealíon, Castillomys rivas rivas, Elíomys intermedius, Equus altidens y Capra sp. aff. C. alba permite la correlación con Plines 1, Orce 3 y Venta Micena, entre otros. El yacimiento de Quibas puede situarse, por tanto, antes del final del Pleistoceno inferior, con una antigüedad entre 1.3 y 1 Ma. Por lo que se refiere a las condiciones paleoclimáticas, podemos inferir a partir de la asociación faunística un régimen xerófilo, muy semejante al actual en el área geográfica, aunque quizás con valores de humedad y temperatura algo superiores. El entorno de la cavidad kárstica estaba formado por roquedo calcáreo con áreas abiertas de matorral, pero en las proximidades se desarrollaron humedales y zonas arboladas, como así lo atestigua la presencia de aves y micromamíferos típicos de estos hábitats.The Quaternary karstic site of Sierra de Quibas (Abanilla, Murcia, Spain) has provided a wide faunallist with 53 species distributed among gastropods, myriapods, amphibians, reptiles, birds and mammals. Especially interesting among the gastropods is Palaeoglandina that became extinct in Europe during the Pliocene. It remains as a relict genus in the Pleistocene of the Iberian Peninsula. Two of the birds, Gypaetus barbatus and Geronticus eremita, and a snake, Elaphe cf. E. sealaris, are scarcely represented in the fossil record. For several birds, it is the first record in the Lower Pleistocene of the Iberian Peninsula. Among the mammals, the presence of the Cercopithecine Macaca sylvanus is especially relevant. The assemblage of the taxa Arvicola deucalion, Castillomys rivas rivas, Eliomys intermedius, Equus altidens and Capra sp. aff. C. alba allows the correlation with Plines 1, Orce 3 and Venta Micena, among other sites. Therefore Quibas can be clated before the end of Lower Pleistocene, between 1.3 and 1 Ma. A dry paleoclimatic regime, very similar to the current climate in the geographical area, though perhaps slightly wetter and warmer, can be inferred from the faunal assemblage. The environment of the karstic cavity was a rocky place with open brushwood areas, but in the proximities there were wetlands and woodlands, as can be inferred from the presence of birds and micromammals characteristic of these [email protected] [email protected]

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