El objetivo de la comunicación es dar a conocer a las primeras mujeres que ocuparon un escaño en el Congreso español durante la dictadura de Primo de Rivera. Estas mujeres venían mayoritariamente del mundo de la enseñanza y eran en general simpatizantes del régimen y católicas. A pesar de ser elegidas de forma no democrática, ya que fueron nombradas de forma nominal igual que los hombres, supuso todo un hito para la participación política de las mujeres, que sentó las bases para una movilización femenina por la ciudadanía política que se intensificaría durante la segunda república.
En 1927, en la convocatoria de la Asamblea Nacional Consultiva de la dictadura de Primo de Rivera, aprobada en septiembre por Real Decreto, se establece en su artículo 15, que pueden formar parte de ella: “varones y hembras, solteras, viudas o casadas, éstas debidamente autorizadas por sus maridos”. El 11 de octubre de ese año, se formaba la Asamblea Nacional con 13 escaños femeninos.
Fueron las primeras mujeres que ocuparon un escaño en el Congreso español, y aunque la situación no era de normalidad democrática, todas ellas trataron de llevar a debate, de forma seria y estudiada aquellos problemas que consideraban más importantes para la mujer de su momento. A propósito de este tema, el Presidente de la Asamblea Nacional afirmaba en febrero del año 1928 que «el Gobierno obró con acierto al traer a la mujer a la Asamblea Nacional... En la Asamblea la representación femenina está a la altura de su misma representación, y además que con su exquisita sensibilidad la mujer sabe ver problemas que quizá a los ojos del hombre no aparecen con la importancia y finura que ella los percibe…». Todas menos una fueron asignadas a la Comisión de Educación, ya que mayoritariamente venían del mundo de la enseñanza.Universidad de Málaga. Campus de Excelencia Andalucía Tec