Varias generaciones de estudios de las ciencias cognitivas, han dado como resultado una amplia cantidad de teorías. En estas, se abordan diferentes aspectos del sistema que permiten al ser humano funcionar en diferentes ambientes. Esto es posible, porque el sistema cerebral es plástico (adaptable), se reestructura a sí mismo en una escala de la realidad, imperceptible para los sentidos humanos. A
la par de esta cualidad, existen otras que codifican información. Ese es el caso del sistema neuronal espejo que codifica las intenciones de los demás, lo que permite entendernos. Los esquemas de aprendizaje se pueden estructurar, considerando el modelo holográfico de la mente, que expone la manera cómo la conciencia se distribuye por todo el sistema cerebral y funciona como un mecanismo
de recuperación de información desde las diferentes áreas. Estos sistemas tienen como producto lo que en neurociencia se denomina memoria, la que es individual y colectiva.
Finalmente, el lenguaje sustenta estas capacidades mentales y permite la manifestación comunicativa de los esquemas, a través de la interacción con los demás