Facultad de Humanidades Universidad Nacional del Comahue
Abstract
En este artículo, se analizan las perspectivas del desarrollo industrial en las redes globales de producción (RGP) del sector petrolero en la cuenca neuquina. El autor postula que la forma de la integración en las RGP y el capital humano son claves. Configurados de una manera favorable, permiten la transición hacia la economía del conocimiento. Como enfoque analítico, las RGP dirigen nuestra atención a características de las relaciones entre inversores extra-regionales y contratistas a nivel local, especialmente, el anclaje territorial y el poder.En base a la literatura académica, fuentes secundarias y entrevistas con asociaciones económicas, autoridades públicas y empresas involucradas en el sector petrolero, se demuestra que las provincias de Neuquén y Río Negro se benefician de un fuerte anclaje territorial de este sector. Siendo contratados o subcontratados por las petroleras y sus proveedores especializados, las empresas locales aumentan sus capacidades, adaptándose a los altos estándares del sector. Se familiarizan con nuevas tecnologías, un proceso que puede permitir su internacionalización a largo plazo.Al mismo tiempo, existen obstáculos considerables. Primero, las empresas locales tienen mucho menos poder que sus contratantes. Eso implica condiciones desfavorables con respecto a la captura de valor. Segundo, a nivel local, se sufre de una gran incertidumbre sobre las futuras inversiones. Tercero, parece que por lo menos algunas petroleras no reconocen el conocimiento local, complicando aún más las relaciones entre contratistas y contratantes. Se suman a lo anterior, los problemas típicos de las PyMEs, en particular la baja capacidad financiera cuya consecuencia es que las empresas locales casi no inviertan en nuevas tecnologías.El autor concluye que la deseada transición hacia la economía del conocimiento – hacia una “región de aprendizaje” – se complica por la manera en que las empresas locales se integran en las RGP. Por lo menos, en el presente, el rol de compañías neuquinas y rionegrinas se limita a la provisión de servicios genéricos y, en unos pocos casos, servicios lentamente especializados.