Este artículo se ocupa de examinar el problema de la información para losconsumidores, desde lo económico, jurídico y social, proponiendo que lomismo que las características de los bienes, servicios y productos ‘escalan’ encomplejidad, también lo hacen los requisitos de información establecidos en laregulación para consumidores ‘simples’ que toman decisiones de consumo debienes y servicios, consumidores financieros que adquieren productos y servicios financieros e inversionistas consumidores, que además de pertenecer a la categoríaanterior, conforman portafolios de títulos valores. Igualmente, concluye que los mayores requisitos de información para productores y proveedores, entidades financieras y emisores de valores, y sus agentes de reputación, en cada caso, no tienen equivalentes en las responsabilidades de los consumidores, poniendo en duda la efectividad de la regulación, y llamando la atención sobre la necesidad de políticas de educación del consumidor en todas sus escalas