'Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cadiz'
Abstract
Si contemplamos con atención el panorama sanitario de algunos países occidentales —especialmente el de los últimos cinco años— podremos observar que la inserción de la Psicología conductual en el campo de la Salud —sin introducir dicotomía alguna entre Salud y Salud Mental— constituye un signo de los tiempos.
Y en nuestra opinión, dicha inserción se encuentra plenamente justificada. En efecto, de acuerdo con un informe reciente, dado a conocer por la revista norteamericana Healthy People, 7 de las 10 principales causas de muerte se encuentran determinadas, en gran parte, por factores conductuales. Y —añadiremos nosotros— la etiología, el curso y la prognosis de la mayoría de enfermedades, sino todas, se encuentran también probablemente afectadas en alguna medida por variables psicológicas.
No es extraño, pues, que los psicólogos —que venimos interesándonos por el estudio científico de los principios y leyes del comportamiento desde hace más de un siglo— al aumentar, en gravedad y cantidad, el tipo de problemas de Salud que se encuentran estrechamente relacionados con factores psicológicos, pidamos una participación cada vez mayor en los equipos interdisciplinarios que tratan de encontrar soluciones a los mismos