Glycemic index (GI) is currently considered
as an alternative system that
classifies food according to the carbohydrate
quality (CHO), measuring its absorption speed;
meanwhile, glycemic load GL is a more recent term
that relates the quality and quantity of the CHO per
gram of the usual consumption portion. Glycemic index
and glycemic load reduce the post-prandial glycemic
impact without the total restriction of CHO in the
diet. Initially, GI was used only in patients with diabetes,
currently it is also considered as a risk indicator in
other pathologies. However, there is great controversy
due to an inaccurate interpretation of the knowledge
about the methodology used for its determination.
The aim of this review is to elucidate this current
debate and to expand the relationship between the GI
and the risk of diabetes and other chronic diseases;
thus, highlighting new prospects for its applicability in
the dietary intervention for diabetic athletes and in the
production of functional food designed for patients with
diabetes. There is strong evidence that this indicator
has become an innovative system for various multidisciplinary
health programs.Actualmente el índice glicémico (IG)
se considera como un sistema alternativo
que clasifica los alimentos
según la calidad de los carbohidratos (CHO), midiendo
su velocidad de absorción; por otra parte, la carga glicémica
(CG) es un término más reciente que relaciona
la calidad y la cantidad de CHO por gramo de la porción
de consumo habitual. El índice glcémico y la carga glucémica
reducen el impacto glicémico posprandial sin la
restricción total de CHO en la dieta. Inicialmente, el IG
era utilizado solo en pacientes diabéticos, actualmente
también se considera un indicador de riesgo en otras
patologías. Sin embargo, existe una gran controversia
debido a una interpretación incorrecta del conocimiento
sobre la metodología utilizada para su determinación. El
objetivo de esta revisión es dilucidar este debate actual
y ampliar la relación entre el IG y el riesgo de diabetes
y otras enfermedades crónicas; así, se destacan nuevas
perspectivas de su aplicabilidad en la intervención
dietética para deportistas diabéticos y en la producción
de alimentos funcionales diseñados para pacientes con
diabetes. Existen fuertes evidencias de que este indicador
se ha convertido en un sistema innovador para
varios programas de salud multidisciplinarios