El objetivo principal de esta investigación es revisar trabajos existentes comparativos entre Argentina y Chile desarrollados en la Ciencia Política, la Historia y la Sociología, de manera de construir un estado del arte que sirva para identificar tanto puntos vacantes como áreas ya estudiadas en la investigación comparativa. Puntualmente, se trata de identificar temas y puntos nodales que en la trayectoria de la modernización de cada país y de su variedad de capitalismo fueron claves para tomar un derrotero particular y divergente.En el contexto actual, Chile alcanza o pretende alcanzar un carácter modélico en lo relativo a su crecimiento económico, la estabilidad política y solidez institucional y su particular tipo de inserción en la economía global. El mito del excepcionalismo ha tenido expresiones a ambos lados de los Andes (Larraín, 2001; Romero, 2014). El trabajo comparativo permite evaluar la singularidad donde sí la hay y enmarcar procesos y experiencias aparentemente excepcionales dentro de tendencias más amplias.La investigación es de carácter exploratorio, basada en la revisión de literatura especializada, que sigue un diseño cualitativo y los cánones de la investigación comparativa en base a un método de contrastes.Hasta el momento, emergen tres ejes principales de comparación contrastante: en primer lugar, la conformación de élites políticas (garantes de un orden dado y heredado en Chile que se mantiene desde el Estado o como parte de un proyecto a construir, donde estas élites conducen o articulan procesos que las exceden desde la misma sociedad). En segundo término, la vinculación con procesos de integración regional, donde la orientación externa plasma toda una política de Estado y representa a todo un modelo económico que se volvió hegemónico, como en Chile, o donde los vaivenes y prioridades de la política de Estado se van alterando según los gobiernos, y representan las pugnas por modelos productivos y orientaciones exportadoras o mercadointernistas que atraviesan la política económica de Argentina. Por último, el tipo de democracia y democratización, donde nos encontramos trabajando actualmente a partir de la idea de Marcelo Cavarozzi acerca de analizar la supuesta estabilidad democrática chilena como una “idea fuera de lugar”, por la cual se cuestiona el mito de superioridad de un régimen consolidado en lo institucional, pero a costa de una apatía y malestar que vuelve crónicos los conflictos larvados y los deriva a la periferia (conflicto chileno-mapuche, inmigración, extractivismo minero)