La migración es la variable de mayor dinamismo en la ecuación demográfica, es por ello que los demógrafos sostienen que es la variable del sistema demográfico más difícil de predecir y anticipar su comportamiento, pero sobre todo su efecto en la estructura de la población en el origen-tránsito y destino. No así la fecundidad y mortalidad que difícilmente cambian en un corto plazo, a diferencia de la migración internacional que sí presenta cambios repentinos. Ante tal situación se requiere adoptar políticas públicas que se anticipen a coyunturas del movimiento poblacional dada las diversas formas que hoy está tomando la migración interna e internacional