En el presente trabajo nos proponemos como objetivo analizar las representaciones de la obra de teatro Fedra a las que asiste el héroe, en A la sombra de las muchachas en flor y en El mundo de Guermantes. Centrándonos en dichos pasajes, pretendemos ensayar una posible respuesta que oriente nuestra pregunta inicial, a saber, qué es lo que provoca la disímil valoración de ambas representaciones. Frente a esta pregunta la misma novela rechaza dos alternativas: ni artistas ni receptor han cambiado. Se trata entonces de algo que no involucra ni a los artistas ni a los receptores, o mejor aún, que no los involucra de manera exclusiva. Será fundamental para articular nuestra respuesta recuperar la dimensión de la experiencia estética como un concepto integral que nos permite dar cuenta de las múltiples valoraciones que una obra puede tener. Finalmente, proponemos dos conceptos que pueden ayudarnos frente al problema planteado: placer en la realidad y distancia estético-ficcional placentera.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)Departamento de Filosofí