Internet es usualmente observado como un espacio de subversión de lógicas tecnológicas tradicionales, aquellas que favorecen el poder de grupos sociales específicos. La apertura de su arquitectura obedece a códigos técnicos (Feenberg) asimilables a los valores de la cultura libre. Sin embargo, el análisis de su estructura actual arroja resultados, en principio, antagónicos. En el presente trabajo intentamos dar explicación a la paradoja existente en las mutaciones entre una Internet nacida bajo una lógica de libre y anárquica circulación de información, y una Internet actual concentrada en un reducido número de firmas capitalistas. Afirmamos que los sitios con crecientes costos operativos por su elevada cantidad de visitantes tienden, o a desaparecer, o hacia un isomorfismo de carácter capitalista. De este modo, surgen plataformas crecientemente monopólicas. A partir de aquí las conexiones de los sujetos ya no ocurren libremente, sino a través de las decisiones de tales plataformas. En el caso de YouTube podemos visualizar como, además, surgen tensiones y entrecruzamientos entre las clásicas formas de acumulación de capital de los conglomerados mediáticos multinacionales basados en los paradigmas de mercado, consumo excluyente y precios y las nuevas formas cristalizadas en YouTube donde predomina la difusión universal y libre de contenidos.Facultad de Periodismo y Comunicación Socia