En algunas investigaciones como las desarrolladas por Mason (1985), Radfor (1996) y Kieran (1996) entre otros, se ha encontrado que algunos de los factores que inciden en el bajo nivel de desarrollo del pensamiento algebraico y en la poca valoración que tienen los estudiantes por las matemáticas, se encuentran en el trabajo aritmético movilizado en las aulas desde los primeros grados de la escolaridad, siendo algunos de estos factores:
• La priorización de la aplicación de reglas operatorias (algoritmos) sobre el planteamiento de relaciones con las operaciones y el desarrollo de argumentos que caractericen estas relaciones.
• La poca participación en experiencias con diferentes tipos de escrituras de una misma cantidad numérica.
• El poco o ningún trabajo con situaciones problema
que movilicen los conceptos matemáticos y sus relaciones, presentándose en el aula generalmente trabajos completamente
descontextualizados que sólo permiten el trabajo mecánico que en ningún momento consideran factores fundamentales en el aprendizaje de las matemáticas como son la afectividad, los intereses individuales y los conocimientos previamente
adquiridos por los estudiantes, factores que solo es posible considerar a partir de situaciones diseñadas con fines de un aprendizaje significativo.
• La poca participación que tienen los estudiantes en la construcción de su propio conocimiento matemático, limitada esta participación al seguimiento de las normas de juego impuestas por el docente desde su propia perspectiva de la naturaleza de este conocimiento