En relación con los adultos, los jóvenes paraguayos tienen 4,12 veces más probabilidades de quedar desempleados. Esta cantidad representaun 8,4% más que el promedio mundial para países en vías de desarrollo. Por su parte, los jóvenes ocupados son objeto de marcadas discriminaciones que afectan sus condiciones laborales. En promedio, no llegan siquiera al sueldo mínimo, en ninguno de los sectores económicos. Además, no existe prácticamente diferencia entre el ingreso promedio de un joven que trabaja en el sector formal, y otro que lo hace en el informal