En México, la calidad de los programas educativos están relacionados con la eficiencia terminal, y por ende en la cobertura universal basada en que no exista la deserción escolar, pero es menester darnos cuenta que la mayoría de los datos que existen respecto a la misma están basados solamente en cuestiones cuantitativas, estadísticas y numéricas que sólo llevan a medir el egreso o la permanencia de los alumnos en las instituciones educativas. Tan sólo en la Escuela de Nivel Medio Superior de Silao (ENMSS), con una eficiencia terminal promedio del 38.5% del 2010 al 2016, se pretende identificar las perspectivas de los alumnos con respecto a los factores que afectan la eficiencia terminal y la deserción en la trayectoria académica, para lo cual será necesario realizar un estudio cualitativo. Para la Secretaría de Educación Pública (SEP 2015), la eficiencia terminal es la proporción entre el número de alumnos que ingresan y los que egresan de una misma generación, considerando el año de ingreso y el año de egreso según la duración del plan de estudios; de esta manera y entendiendo como marco teórico el humanismo y constructivismo, los cuales consideran al ser humano como ser consciente y argumentador de los fenómenos que le acontecen a su alrededor (Pimienta 2007), se aplica una entrevista, en el periodo agosto – diciembre 2017, a 20 estudiantes con problemas de rezago y reprobación, las cuales nos permiten realizar categorías de análisis que nos otorgan conclusiones, de un primer acercamiento, respecto a los factores que afectan la eficiencia terminal en los propios estudiantes, como el hedonismo y falta de motivación, así como en el desempeño docente por la falta de formación pedagógica. Es importante mencionar que éste estudio es solamente un primer informe (primer acercamiento) de 20 entrevistas a los alumnos, para realizar ajustes al instrumento y complementar las categorías de análisis que se obtuvieron en este estudio