Community pharmacy is part of the health care system which is currently under economic pressure and facing changes in demands from consumers and government. In response, the pharmacy profession is becoming more patient orientated and implementing cognitive pharmaceutical services
(CPS). CPS in various countries has similar objectives with different emphasis, definitions, labels and
using different tools. However, they can be classified using a broad hierarchical model based on
clinical decision making and the extent of change required (Box 1). The challenges faced by the
profession are related the development of a new patient orientated model of pharmacy which affects
health care policy, education and research, the evolution of the market, the individual and
organisational approaches to change and the implementation of CPS. These issues and previous
research conducted in pharmacy practice have been synthesised to provide a platform for change that
can guide a holistic and integrated approach to CPS implementation. Implementation can be
conceptually framed in six levels: clinical, service provision, community pharmacy, professional
organisation, government and stakeholder (Figure 1). Past experience with service implementation has
seen the application of programs that include one or two of these levels in practice rather than a
holistic approach. A concentric model was developed to illustrate the implementation of CPS and the
holistic and integrated approach required to support change. A program (conSIGUE) being conducted
in Spain has attempted to integrate all six levels to support the implementation and evaluation of a medication management service (Seguimiento Farmacoterapéutico)La Farmacia Comunitaria forma parte del sistema de salud. Este sistema actualmente se encuentra
sometido a presiones económicas y debe afrontar cambios en la demanda tanto de los consumidores
como de los gobiernos. La respuesta de la profesión farmacéutica está dirigida a orientar su práctica
hacia el paciente y a implantar servicios cognitivos farmacéuticos (CPS). En distintos países estos
servicios tiene objetivos similares aunque presentan diferencias en el énfasis de los servicios, en sus
definiciones, denominaciones y en la utilización de diferentes herramientas. Sin embargo, todos ellos
pueden clasificarse utilizando un amplio modelo jerárquico que se basa en la toma de decisiones
clínicas y en la amplitud del cambio requerido. (Box 1). Los retos que debe afrontar la profesión están
relacionados con el desarrollo de un nuevo modelo de farmacia orientado al paciente que afecta a las
políticas de salud, a la formación e investigación, a la evolución de los mercados, a los abordajes del
cambio tanto a nivel individual como organizacional, y a la implantación de CPS. Estos temas y la
investigación en práctica farmacéutica que se ha venido realizando con anterioridad han sido
sintetizados para proporcionar una plataforma para el cambio que pueda guiar un planteamiento
holístico e integrado de implantación de CPS. Conceptualmente la implantación de CPS puede
enmarcarse en seis niveles: clínico, provisión de servicios, farmacia comunitaria, organización
profesional, gobierno y agentes implicados (Figura 1). La experiencia reciente relacionada con la
implantación de servicios ha mostrado la aplicación de programas de implantación que han incluido
uno o dos de estos niveles en lugar de haber utilizado un abordaje holístico. Por ello se ha desarrollado
un modelo concéntrico para ilustrar la implantación de CPS dentro del planteamiento integrado y
holístico necesario para apoyar el cambio En España se ha desarrollado un programa (conSIGUE) que
pretende integrar los seis niveles con el objetivo de apoyar la implantación y evaluación de un CPS, el servicio de seguimiento farmacoterapéutico