La importancia de la reforma educativa en
la España de Carlos III está fuera
de dudas. Pero si se quiere valorar en sus justos términos, hay que tener muy en cuenta las reformas (o intentos) llevadas a cabo anteriormente, no en el sentido de los orígenes sino como eslabones de un proceso que ni comienza ni acaba con el reinado de Carlos III, aunque en éste tenga su máxima expresión; entre otros, podríamos destacar el plan, presentado en 1713, por Macanaz para
la reforma de los estudios jurídicos en el que se concede gran importancia al derecho patrio, el experimento de la universidad de Cervera, los Reales Colegios de Cirugía -el primero se crea en Cádiz en 1748- o la Real Provisión de 1743, donde se intenta rescribir un método de lectura para la enseñanza primaria.
Sobre todo, habría que reseñar las ideas de los padres benedictinos Feijóo y Sarmiento, que tanta influencia ejercerán en el pensamiento (pedagógico) posterior.Departamento de Historia Moderna y de América, Universidad de Granada