En La Conquista las imágenes religiosas del catolicismo constituyeron símbolos de desindianización,
pues adoptarlas hipotéticamente significaba abandonar una cultura inferior, la india, y adoptar una
superior, la católica española o al menos la mestiza. Bajo ideas similares el Estado Mexicano ha
considerando lo indígena como lo más bajo y lo no indígena como lo superior y deseable. Así, para un
indigenista clásico si un indio tomaba elementos de la cultura mestiza, pronto dejaría de ser indio pues
¿quién puede desear regresar a una cultura inferior? Empero, casos como el de “El diosito”, aquí
presentado demuestran que lo indio rompe esos esquemas y busca sus propios caminos