A partir de una experiencia extensionista realizada en una Escuela con especialización en Comunicación social, se nos abrió el camino para trabajar con los alumnos del establecimiento educativo. Esta institución se encuentra en una localidad de 3.600 habitantes, ubicada a 25 Km. de la Ciudad de Córdoba y a 18 Km. del centro urbano más próximo.
Tras la desaparición del paso del tren en la década de 1990, este pueblo evitó su desaparición mediante el desarrollo de planes de viviendas, realizadas por el gobierno de la provincia, las cuales fueron entregadas a familias necesitadas de las dos ciudades vecinas.
La problemática central de este análisis gira en torno de cómo esta escuela se convierte en un espacio constructor de identidad al recibir sujetos, cuyos aprendizajes -entendidos “como una serie de conjuntos de símbolos sociales con su correspondiente significado”-, tienen que ver con un fondo social de conocimientos urbanos desplazados a un ámbito rural.
Para este trabajo se empleó la triangulación de datos obtenidos mediante:
- Encuestas realizadas a los alumnos.
- Propuesta del PEI en el nivel de especialización en orientación en Comunicación Social (ciclo Polimodal a nivel nacional).
- Y el uso de las TsIC (Tecnologías de Información y Comunicación) disponibles en la institución educativa y los alumnos.
El material etnográfico obtenido mediante el estudio en el campo, permite comprender cómo estos sujetos desplazados se autorreferencian individual y socialmente, a partir, por un lado, de un mundo mediatizado, extenso, universal; y por el otro, se trata de un universo contextualizado en un espacio geográfico y social, pequeño, cerrado y aislado.Facultad de Periodismo y Comunicación Socia